Frente a los recientes incendios forestales, no hemos estado solos.
Hombres y mujeres valientes, vecinos solidarios, se han sumado de manera voluntaria a las brigadas integradas por trabajadores de las depenencias federales, estatales y municipales, para combatir el fuego y proteger lo más valioso que tenemos: nuestros bosques y nuestras montañas.
Agradecemos a cada ciudadano que, sin pedir nada a cambio, ha tomado una pala, una cubeta o simplemente su voluntad, y ha caminado poniendo en riesgo su vida, junto a nuestras autoridades y elementos de las diferentes corporaciones para hacer frente a esta emergencia.
Guerreros de la tierra, reciban la gratitud de todo el pueblo de Tlaxcala.
Gracias por su entrega, por su compromiso y por recordarnos que Tlaxcala se cuida con el corazón y con las manos unidas.