Diego MENA
Luego que la diputada priísta, Blanca Águila Lima, subiera al Pleno del Congreso para criticar las acciones del exgobernador Marco Antonio Mena Rodríguez contra la pandemia del Covid-19, la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se deslindó de la legisladora local.
Y es que además de criticar al ex mandatario estatal también emanado del PRI, Águila Lima cedió ante el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros, ofreciéndole la confianza y el respaldo de la bancada del tricolor.
Ante esto, Noé Rodríguez Roldán, dirigente estatal de tricolor, a través de un comunicado aclaró que las declaraciones o acciones hechas por las autoridades emanadas de este partido ya no son responsabilidad de la dirigencia.
“Cualquier postura y/o comunicado emitido por cualquiera de las autoridades electas emanadas del partido en el ámbito local, es responsabilidad personal de quien lo realice”, dicta el comunicado.
De este modo, la dirigencia estatal del PRI dejó de respaldar a Águila Lima, quien, se sabe, fue premiada con la diputación plurinominal por otorgarle miles de votos a la excandidata de este partido a la gubernatura de Tlaxcala, Anabell Ávalos Zempoalteca, provenientes de médicos agremiados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSSA).
Además, que con la diputación se le otorgaría fuero que la protegerá de juicios en su contra por anomalías en la SNTSSA, entre las que destacan basificados e influyentísmo.