René ARELLANO/ Diego MENA
Una vez más, los amantes de lo ajeno aprovecharon la deficiente seguridad que brindan los policías del alcalde, Salvador Santos, para hacer de las suyas y apoderarse de un cuantioso botín, el pasado miércoles 29 de septiembre, en diferentes partes de Huamantla.
El primer robo se registró cuando dos hombres que realizaban actividades físicas en el campo de fútbol de San Sebastián, fueron interceptados y despojados de dinero en efectivo y pertenencias por sujetos armados alrededor de las 09:00 horas.
Después de lograr su cometido, los pillos huyeron pie-tierra sobre la calle Josefa Ortiz de Domínguez, situación que les permitió burlar la ley, tras la tardía respuesta de los policías municipales.
Este hecho no dejó personas detenidas, pues los policías municipales no hicieron el intento por realizar un barrido en la zona para tratar de ubicar a los asaltantes.
Otro robo se registró al interior del domicilio de un adulto mayor, sobre la calle Xicohténcatl esquina con Francisco I. Madero de la comunidad de Benito Juárez, donde, fue necesaria la intervención de policías estatales.
Ahí, Daniel B., de 64 años de edad y de ocupación campesino, manifestó a los guardianes del orden que sujetos desconocidos habrían ingresado a su domicilio para apoderarse de maquinas de coser, herramienta, tanques de gas y un calentador solar.
Los elementos de la Comisión Estatal de Seguridad, montaron un amplio dispositivo de seguridad, sin embargo, este no dio los resultados esperados.
El afectado aseveró que sería en la Unidad de Investigación del Delito de la Procuraduría General de Justicia del Estado, donde interpondria su denuncia, ya que el monto de las pertenencias que le fueron hurtadas asciende a poco más de 40 mil pesos.
Las víctimas de los atracos exigieron al nuevo titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Huamantla, generar nuevas estrategias para combatir estos delitos que se cometen a diario en el ‘pueblo mágico’.
Por último, lamentaron que el alcalde, Salvador Santos, se enfoque más en presumir en eventos y ruedas de prensa las cifras en seguridad que no coinciden con la realidad.