Arturo MARTÍNEZ
Pareciera ser que uno de los propósitos de año nuevo fue el de no cambiar de actitud por parte de los mandos que encabezan la Delegación de Apetatitlán de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, ya que, en los últimos días, las amenazas, el acoso y abuso laboral por parte de la comandante Juana Morales y del comisario Lenin González Merino han ido en aumento después de que se diera a conocer la manera en la que trabajan, denunciaron.
Cabe mencionar que al hacer público que los comisarios impuestos por el extitular de la dependencia Alfredo Álvarez Valenzuela, tienden a tener rutinas poco comunes referentes a sus días de descanso; las malas practicas en contra de los elementos no se hizo esperar en la delegación de Apetatitlán.
Y tal cual una reunión de miembros de gabinete, González Merino, junto con sus más allegados despojan de sus celulares para evitar que alguna mala práctica pueda ser grabada y evidenciada a futuro.
Además de sobajar, ridiculizar y castigar a los elementos que no han aceptado “alinearse” a la forma tan ruin del actual delegado.
Y es que el comisario junto con su gente, se han preocupado más por tratar de aparentar que todo está bien que hacer realmente su trabajo que es cuidar y brindar seguridad a la ciudadanía.
Sin embargo, los nulos resultados y el alza de robos en los municipios de Chiautempan, Contla, La Magdalena Tlaltelulco, Apetatitlán están a la orden del día; dejando hasta cierto punto que los mismos ayuntamientos no tengan el respaldo de los oficiales estatales.
Hasta el momento no existen resultados en favor de la ciudadanía de estos mandos policíacos que no conocen el Estado ni el tipo de incidencia que tiene la entidad; no tienen estrategias ni conocimiento en temas de seguridad pública., por lo que urge un cambio para abatir todo de raíz.