Por: Estela Ortega
Con la llegada del mando militar, Raúl Ruíz García al frente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), se escribe una nueva historia en esa materia en Tlaxcala, tal como lo pregona el slogan de la administración estatal que lidera Lorena Cuéllar Cisneros.
Un nombramiento que, dicho sea de paso, era sumamente esperado por la ciudadanía para que se retomará el rumbo de las estrategias de seguridad que habrán de velar por la integridad física y material de todos los que habitamos este estado.
Y es que, con la toma de protesta al cargo y su presentación oficial ante los medios de comunicación y los directores de la corporación estatal, se dio paso a la ejecución de estrategias de inspección y vigilancia que serán rediseñadas y aplicadas en los 60 municipios.
Pues, el ahora secretario de Seguridad se comprometió a mantener a Tlaxcala como una de las entidades más seguras del país y a reforzar la confianza de la ciudadanía en esta institución y sus autoridades.
Acciones en las que necesitará de su capacidad y experiencia adquirida en 44 años de servicio en el Ejército Mexicano, para actuar con firmeza, empeño y dedicación, pues, aunque la dependencia estuvo bajo la responsabilidad de Maximino Hernández Pulido por un breve espacio, era más que necesario redirigir el rumbo de este barco.
Y no es para menos, pues representa uno de los ejes más importantes del Gobierno del Estado, para prevenir y combatir actos delictivos que ponen en riesgo el bienestar de la sociedad.
Para alcanzar resultados favorables, ya lo dijo Ruíz García, fortalecerá a la institución a través de la capacitación, profesionalización, infraestructura, equipamiento y herramientas tecnológicas para todos los elementos, siempre con respeto a los derechos constitucionales y humanos de las personas.
En este punto, hay que mencionar que será fundamental la colaboración entre el gobierno y la población, pues ambos somos responsables de fortalecer y construir el tejido social.
Este capítulo en seguridad recién se empieza a escribir, y ha dado un paso muy grande al contar de lleno con una autoridad que guie el quehacer de los policías, tanto en la ciudad capital, como en las delegaciones y direcciones que conforman la corporación.
Las esperanzas siguen puestas en el gobierno lorenista, pues hay que recordar que Roma no se construyó en un día, aún falta mucho por hacer y cambiar después del paso de administraciones opacas y llenas de simuladores.
Veamos cómo se escribe esta nueva historia en seguridad.