A. SANTILLÁN
A pocas semanas que ocurra la renovación de la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Adriana Dávila Fernández, busca ser la próxima líder de este instituto político, esto tras pasar sin pena ni gloria por la Cámara de diputados, además de ser señalada por diversos actores políticos como presunta involucrada en delitos de trata de personas.
Dichos señalamientos, fueron hechos por militantes allegados al dirigente con licencia, José Gilberto Temoltzin Martínez, quienes desde la llegada de Dávila Fernández al PAN, se han encargado de involucrarla con la trata.
Además, que el diputado federal del Partido del Trabajo (PT), Gerardo Fernández Noroña, retomó las acusaciones y las expuso en la Cámara baja, por lo que tuvo que pedir disculpas públicas.
Adriana Dávila, diputada federal del PAN, ha iniciado su campaña de cara a las elecciones internas del Partido, sin embargo, hay que señalar que Dávila Fernández ha logrado ocupar distintos puestos por la vía plurinominal, y hasta la fecha no ha ganado ningún puesto por elección, siendo en esta ocasión, que habrá de competir con el actual presidente del albiazul, Marko Cortés Mendoza, quien pese al descalabro en las pasadas elecciones, buscaría la reelección.
Dicho esto, se debe mencionar que, tras ‘destaparse’ como aspirante a la presidencia, la burla no se hizo esperar contra Dávila Fernández, pues los militantes y simpatizantes del PAN le recordaron que la digirencia no se gana por la vía de la representación proporcional.
En un intento desesperado por aumentar su popularidad, el senador panista, Gustavo Madero, dio a conocer un encuentro con la diputada federal, quien le presentó propuestas.
“Debemos tener un partido fuerte y comprometido con la agenda ciudadana, social y democrática. Escucharé a todos los aspirantes para decidir a quién apoyar. Hoy lo hice con Adriana Dávila y me entusiasmó” público Gustavo Madero.