Lorenzo HERNÁNDEZ
El partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) avanza en medidas para la erradicación del nepotismo electoral al convocar a su Consejo Nacional el próximo 4 de mayo, donde se discutirá la implementación anticipada de normas que impedirían que familiares directos de funcionarios en funciones accedan a candidaturas inmediatas.
Esta decisión se alinea con la reforma constitucional impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, aunque Morena planea aplicarla antes del plazo oficial de 2030.
Esta medida amenaza directamente la continuidad de estructuras políticas familiares en estados como Tlaxcala, donde diversos funcionarios han promovido a sus hijos, hermanos o parejas en espacios de poder.
Casos como el de la gobernadora Lorena Cuéllar, cuyos hijas ocupan cargos estratégicos, o el del diputado Bladimir Zainos y su hermano presidente municipal, podrían quedar al margen de futuras contiendas si se aprueba la restricción. Lo mismo ocurriría con figuras como Emilio de la Peña, Irma Garay o Lucero Morales, jóvenes perfiles que han crecido a la sombra del apellido familiar.
Además de prohibir candidaturas por parentesco, el Consejo Nacional de Morena someterá a votación lineamientos éticos que buscan estandarizar la conducta de legisladores, funcionarios y militantes.
De aprobarse, estas nuevas reglas podrían marcar un punto de inflexión para la política de Morena, especialmente en Tlaxcala, donde las llamadas “dinastías políticas” han moldeado el escenario electoral durante décadas.