Por Yéred Gallardo Carro
Escribo estas línea con respeto, pues reconozco la iniciativa ciudadana cuando buscan gestionar ante las autoridades mejores servicios y resultados en su ejercicio público, sin embargo, mi punto de vista no corresponde con empatía en las formas de conducirse hacia las autoridades cuando es el protagonismo el hilo conductor: hay momentos en los que se justifica la exigencia, sin embargo, en política el diálogo es la mejor herramienta para el entendimiento y desarrollo de resultados.
El martes 12 de octubre, Nexostxt, estuvo presente en el intento fallido de la reunión entre el grupo autodenominado “La Voz del Pueblo” y la presidenta municipal de Panotla, Felicitas Vázquez Islas, la cual se llevaría a cabo en el salón de cabildo de la presidencia municipal, sin embargo, antes de iniciar la audiencia la reunión estaba destinada al fracaso.
La inmadurez política y la personalidad beligerante de sus líderes ha provocado al grupo de vecinos una constante lista de fracasos que solo abonan al desánimo de sus integrantes, al grado tal que el grupo se ha fraccionado en dos frentes porque sus líderes, el joven profesor Miguel Zempoalteca y Doña Iris, como la comunidad la conoce, no permiten desarrollar un diálogo ordenado, dejando que el ímpetu les gane.
Las autoridades y los representantes del grupo, habían acordado con anterioridad la reunión únicamente con una comitiva que representara a todos los interesados y la alcaldesa, Felicitas Vázquez Islas, con el propósito de recibir una serie de solicitudes de la cabecera municipal.
A la cita llegó la autoridad, sin embargo antes de la reunión, a través de Facebook, el joven Miguel Zempoalteca, a quien le ganan sus emociones y pareciera ser que también su necesidad de protagonismo, convocó ”al pueblo” para que la reunión se llevara a cabo en una especie de asamblea con los 30 ciudadanos que acudieron al llamado, a quienes repetidamente describe como “Todo el Pueblo”.
Durante media hora, la conversación se centró entre quienes deberían entrar o no a la reunión; Miguel Zempoalteca simplemente se concentró en exigir que más y más ciudadanos entraran en el cabildo, mientras que la presidenta municipal, los conminó una y otra vez a entablar un diálogo con los representantes para poder agilizar la audiencia y concretar ideas.
Secundado por doña Iris, simplemente exigieron que la reunión se llevara a cabo con todos los ciudadanos y en más de media hora no pusieron sobre la mesa una sola petición ciudadana. La gota que derramó el vaso, fue que la alcaldesa solicitó la presencia de los presidentes de comunidad, para que en la toma de decisiones también se contemplara su punto de vista.
El joven profesor reventó esa reunión so pretexto que ese no era el acuerdo con ellos y exigió que se llevara a cabo la misma en la cancha de la presidencia municipal, en resumen una verdadera pérdida de tiempo para todos los presente, lo que ha creado una fractura dividida por una parte entre los ciudadanos que quieren concretar acciones con el gobierno en turno y aquellos quienes exigen todo sin ser concretos, ni en sus ideas, ni en sus acciones.
Por último hay que recordarle al joven profesor que la movilización surgió por descontento con la administración de Eymard Grande Rodríguez, por la falla de una bomba de agua que fue un detonante temporal y que permitió la creación de dicho grupo vecinal, sin embargo, aunque es aplaudible que exista organización entre vecinos y que hayan nombrado representantes por barrio, no quiere decir que hayan sido elegidos por todo el pueblo de Panotla, porque esa frase no se cansa de repetir, como si hubiese sido electo por sufragio constitucional.
Gobiernos que No Comunican
Un mes y medio ha pasado desde que tomaron protesta las nuevas autoridades en el estado de Tlaxcala, la mayoría representantes populares abanderados por la marca de moda: Morena.
En un proceso electoral sin precedentes, la mayoría de los candidatos de dicho instituto político, ahora autoridades, no llevaron a cabo campañas tradicionales, producto de la inercia nacional en la que existe una recomposición política en el país que encabeza Andrés Manuel López Obrador. Por decirlo de manera coloquial, se sacaron la rifa del tigre.
Pero una cosa es ser candidato y otra muy pero muy distinta es ser autoridad.
Ser oposición es cómodo y fácil en la construcción de una dialéctica que prenda a las masas, puesto que todo se concentra en señalar los errores del gobierno en turno, criticar las iniciativas, programas o proyectos y maximizar los errores de los gobernantes. Al fin y al cabo las campañas están basadas en las emociones y el odio es una de las más fuertes en el comportamiento humano.
Ahora bien, construir, edificar, elaborar y posicionar un discurso propositivo que convenza a las masas es más complicado. Se requiere de conocimiento y apoyo técnico de profesionales de la comunicación.
Sin embargo, la decadente política de comunicación que dicta. Andrés Manuel López Obrador, desde palacio nacional ha engatusado a los nuevos políticos, haciéndoles creer que esa es la línea discursiva correcta en la que se deben conducir en sus acotados cotos de poder.
Primero que nada, el efecto AMLO, es mucho más complejo de entender: se deben considerar los años en campaña que el personaje forjó, la fallida alternancia del PAN en la presidencia de la República y el catastrófico regreso del PRI, que sus personajes no entendieron el reto que representaba regresar al poder, volviéndose todavía más elitista y que dejando a sus bases a la deriva.
Todo esto y muchas cosas más contribuyeron a la creación del partido del Presidente, quien embelesado por su popularidad, se da el lujo de seguir en campaña de oposición, aun siendo gobierno.
Pero, esto no aplica a todos los políticos, mucho menos a las municipalidades.
Ridículo es ver la copia de las mañaneras de Jorge Corichi Fragoso en la ciudad de Tlaxcala, en las que a veces pretende emular a AMLO con su dialéctica para echar culpas a las administraciones pasadas. Eso sí, basta dar un recorrido por las calles de la ciudad para ver todos los baches en las calles, banquetas y drenajes descompuestas; recorrer la ciclo vía que criticó y aun así pintó, no ha podido mandar una cuadrilla de trabajadores para quitar hierba en las banquetas y montículos de asfalto que ponen en riesgo a los ciclistas en la calle Miguel N. Lira…pero de eso no dice nada, más bien está interesado en controlar el agua potable en Ocotlán, para que los recursos entren a tesorería.
Lo mismo está haciendo Armando Flores López en Tlaxco. Con su discurso quejumbroso que lo llevó a la presidencia, señalando a la anterior administración de todo lo malo, pero no se responsabiliza de nada. En seguridad Tlaxco ya registra en tan solo un mes asaltos, asesinatos, robos de vehículos y otras desatenciones por falta de capacidad de sus nuevos directivos… Tan grave es su incapacidad que se sabe que el centro de monitoreo C2, ha sido estropeado por los nuevos trabajadores y actualmente no están grabando nada, por lo que son inútiles para poder levantar averiguaciones en contra del hampa.
En la Magdalena Tlaltelulco, Marco Antonio Pluma Meléndez, y otros alcaldes del sur, como el de Zacatelco, Hedilberto Pérez Álvares, han sido raptados y engatusados por un grupo de pseudo periodistas, liderados por el “Pregonero” y un supuesto periodista de nombre Gilberto, les han creado una burbuja en la que sólo sus cuates, pueden entrevistarlos o entrar a la cobertura de sus eventos, los dos han tenido un inicio de gestión vergonzoso y conflictivo.
Así podría seguir con la lista, pero no es el caso.
Las nuevas autoridades, deben entender que gobernar es comunicar, la luna de miel con el electorado está por concluir y si no aprenden a difundir sus acciones muy pronto tendrán más conflictos sociales.
Hasta el momento, son pocos los gobiernos que han posicionado algún slogan, eje de gobierno y mucho menos se diga el esbozo de unos 100 días de gobierno…es mucho pedir siquiera la creación de un Plan de Desarrollo Municipal.
El tiempo pasa y la percepción ciudadana se formara con la información que tenga o no tenga.
Hay una frase que me compartió uno de mis maestros no sólo de la universidad sino en la vida profesional: Los vacíos se llenan, se pueden ocupar con información constructiva o a la inversa.
Una disculpa a mis lectores, el día martes 19 de octubre tuve contratiempos personales para publicar mi columna, agradezco su comprensión y les deseo una excelente semana.