René ARELLANO/ Dan PEREZARATE
La muerte de Liliana N., de aproximadamente 40 años de edad, quedará impune, ya que en los últimos minutos del jueves, perdió la vida su homicida en un nosocomio de la ciudad de Apizaco.
Hector N., se disparó en al menos dos ocasiones, luego de que se diera cuenta que le provocó la muerte de manera instantánea a su cónyuge al dispararle a la altura de órganos vitales.
Por el fallecimiento del homicida, el Servicio Médico Forense de la Procuraduría General de Justicia del Estado, se trasladó al nosocomio para realizar el levantamiento de cadáver y trasladarlo al anfiteatro.
A pesar de que la menor de edad de aproximadamente 10 años de edad, halló a su madre y a su padrastro, heridos de bala y tendidos al interior de su departamento, el motivo de la discusión marital es aún desconocido.
En una breve descripción de los hechos, la menor comentó a los oficiales de la Policía de Investigación que su mamá la habría mandado a realizar una compra a la tienda, pero, al regresar halló a los dos adultos tirados y una arma de fuego en una cama, por ello, salió del lugar para pedir apoyo de los vecinos.
Los hechos se registraron minutos antes de las 18:00 horas, sobre la Avenida “El Rastro” del municipio de Muñoz de Domingo Arenas.
Cabe mencionar que la hija de Liliana N., quedó bajo el resguardo de los familiares de su mamá, quienes pidieron justicia por este hecho violento, además, la misma familia manifestó que la hoy occisa sufría en reiteradas ocasiones de violencia por parte de Hector N.