El transformado Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) advierte que diversos medios informativos vuelven a la campaña de mentiras en torno al avance humanístico, científico, tecnológico y de innovación (HCTI) soberana para el bienestar, que se ha impulsado desde el gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Algunos miembros de estas comunidades y exfuncionarios (María Brenda Valderrama Blanco, Alma Maldonado Maldonado, Enrique Cabrero Mendoza, Sergio López Ayllón, Antonio Lazcano Araujo y José de Jesús Franco López, entre otros), quienes reiteradamente han atacado al Conahcyt, arrogándose durante todo el sexenio la representación de las verdaderas comunidades HCTI, han sido acogidos por medios como Latinus, Crónica, El Universal, Reforma, El Financiero, El País, e incluso, la prestigiosa revista Science.
Sus calumnias se encuentran en más de 100 notas publicadas durante las últimas semanas. En ellas, vuelven a mentir flagrantemente, ignorando los hechos y grandes resultados: dicen que el gobierno del presidente López Obrador desdeñó y colapsó el apoyo a la ciencia, y que Conahcyt atacó a las comunidades académicas. Falso.
La transformación y el rescate del Conahcyt implicó, a partir del 1° de diciembre de 2018, la recuperación de su vocación pública, un apoyo histórico a las comunidades HCTI, la interrupción de transferencias multimillonarias por más de 45 mil mdp a la iniciativa privada y a fondo perdido de administraciones pasadas, así como la recuperación de la investigación humanística y científica, y la eficiencia en innovación.
También se aprobó la primera Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (LGHCTI), que propuso el presidente de la República a la Cámara de Diputados, que, por primera vez, garantiza el derecho humano a la ciencia como habilitador del resto de los derechos.
Ejemplo del modelo exitoso de innovación soberana para el bienestar del Conahcyt, que implica un innovador modelo del Humanismo Mexicano para colaborar con micro, pequeñas y medianas empresas mexicanas de base científica-tecnológica, es la creación de InnovaBienestar S.A.P.I. de C.V. Esta paraestatal potenciará la maduración, transferencia y comercialización de tecnologías mexicanas para el desarrollo soberano con bienestar del país; empresa estatal, que, a través de unidades de negocios en diferentes ramos, siempre con rectoría y preponderancia del Estado mexicano, potencia la innovación. Por ejemplo, Serimédica de México, que se encargará del escalamiento productivo y comercialización de equipo médico de alta especialidad y otras tecnologías en salud.
Algunas de las innovaciones en este campo, diseñadas y desarrolladas desde el Conahcyt, son los ventiladores Gätsi y Ehécatl4T; el concentrador de oxígeno; la torre de alto flujo de oxígeno; la máquina de anestesia; el ventilador de traslado; el biosensor multiespectral Kanan; la sonda ultrasónica para aplicaciones de ultrasonografía; el sensor de glucosa con microagujas o con tira reactiva; Kardiá, un electrocardiógrafo inalámbrico; Evexía, un monitor de signos vitales; Tlacali, un monitor fetal remoto; y Yolikan, el monitor de temperatura y oximetría.
Entre otros importantes desarrollos coordinados por Conahcyt, se encuentra la vacuna Patria, primera y única probada en la población mexicana contra COVID-19; los radios de comunicación Vírgula, en colaboración con la Secretaría de Marina, que contribuyen a las comunicaciones para la seguridad nacional, así como el primer autobús 100 por ciento eléctrico, diseñado y desarrollado en México para el transporte público.
Además, por primera vez en la historia de México, de manera democrática y transparente, apegada al Plan Nacional de Desarrollo (PND) y a la LGHCTI, se estableció una agenda de prioridades de investigación e incidencia socioambiental, a través de los Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces) que, en tiempo récord, ha transitado de la investigación básica a la aplicación en territorio a favor de la salud, la soberanía alimentaria, la gestión del agua, la atención a la presencia de agentes tóxicos y procesos contaminantes, la seguridad humana, la educación, la energía y el cambio climático, los sistemas socioecológicos, la vivienda y cultura.