El desmantelamiento de dos laboratorios para la elaboración de metanfetaminas a cargo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana que encabeza Omar García Harfuch, corroboró lo que ya todos sabíamos: la delincuencia organizada opera desde hace meses en Tlaxcala, pero evidenció algo muy grave para la entidad, las autoridades del Gobierno Federal, no confían en las del Estado.
Para el operativo que se ejecutó de forma simultánea en Tlaxcala y Puebla, las autoridades de la Secretaría de Marina, Fiscalía General de la República, Guardia Nacional y la propia SSyPC, no informaron de ello a las corporaciones instaladas, asignadas o comisionadas en la entidad.
Ello, evidenció que el golpe que dio la SSyPC fue contundente gracias a que no se reveló información a las policías del estado, en específico a sus mandos, lo que dejó mal parado al Secretario de Seguridad Ciudadana, Alberto Martín Perea Marrufo; a la Fiscal General de Justicia, Ernestina Carro Roldán y a la encargada de la FGR en Tlaxcala.
Harfuch operó como cuando el Buró Federal de Investigación (FBI), por sus siglas en inglés, ejecuta aprehensiones en Tenancingo, donde sigilosos, llegan de madrugada, detienen y se retiran sin que las autoridades locales se enteren, esto, para garantizar el éxito del operativo, pues, sospechan que las policías, municipal, estatal, Guardia Nacional, FGJE y FGR, están coludidas con los delincuentes.
Similar operó García Harfuch en este operativo, donde se desmantelaron dos laboratorios para la elaboración de metanfetaminas en territorio tlaxcalteca, y que las autoridades no han querido revelar su ubicación, pues las investigaciones continúan, pero donde también aseguraron un arma larga y 320 cartuchos útiles.
La Gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, debe analizar la permanencia del Secretario de Seguridad Ciudadana, Perea Marrufo e incluso del que cobra como titular de C5i, Maximimo Hernández Pulido, ya que no da una en el rastreo mediante el costoso equipo de vigilancia con que cuenta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública.
Las alcaldesas y los presidentes municipales también deberán redoblar los esfuerzos en intensificar la presencia de los policías municipales para inhibir la comisión de delitos; pues los homicidios dolosos no han parado, al grado que ya suman 9 en lo que va de enero de 2025.
Se le cae a pedazos el ‘Bolillo’ a Ángelo
La vulgar estrategia que implementó Ángelo Gutiérrez para apoderarse del Partido Acción Nacional (PAN), en Tlaxcala, le sigue pasando factura, pues la desbandada está a la orden del día.
Éste fin de semana, en un acto público y en el que estuvo presente la mandamás de Morena, Marcela González Castillo; el chiautempense Nicolás Gutiérrez, dejó al albiazul para unirse a las filas del partido en el poder.
El excandidato a la presidencia municipal de Chiautempan, se suma a la lista de inconformes que han dejado al partido del ‘Bolillo’, como protesta por la imposición de Ángelo Gutiérrez como presidente del PAN en Tlaxcala.
Una situación similar ocurre con el grupo del expresidente municipal de Apizaco, Pablo Badillo Sánchez, quienes se están perfilando para unirse a Morena.
Basta con recordar que en días pasados se dio a conocer que uno de sus colaboradores, Alfonso Mauricio Espejel Muñoz, se unió al grupo de la senadora, Ana Lilia Rivera.
Y es que los cercanos a Pablo Badillo nos contaron que a éste no le gustó para nada, que Ángelo Gutiérrez metiera a las filas del PAN al camaleón SAGA’, lo que sería el argumento perfecto para también abandonar al ‘azul’.
Además, quienes trabajaban arduamente para el azul en Tlaxcala, se han bajado del barco; en fechas pasados le renunciaron su Jurídico y Vocera.
Nos leemos el próximo viernes…