Ezequiel GONZÁLEZ
Pobladores de Xicohtzinco eufóricos por el atentado que sufrió un vecino presuntamente a manos del exacalde, José Isabel B., volvieron a cerrar la carretera Tlaxcala-Puebla a la altura de la cabecera municipal.
En su protesta radical, incendiaron un vehículo y demás objeto en medio de las calles para dificultar el tránsito vehicular aunado a que un grupo de inconformes acudió al domicilio particular del alcalde, Luis Ángel Barroso Ramírez, para arrojarle piedras.
Ante esto, el gobierno del estado desplegó a la Policía estatal y al grupo Antimotín, para que actúen en caso de que los inconformes empiecen a alterar la tranquilidad de las personas que no son parte del movimiento.
También los helicópteros de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) para monitorear la zona y detectar más incidencias autoría de los inconformes.
En breve más información.