Demian MÁRQUEZ
Organizaciones sociales, colectivos feministas y ciudadanos expresaron su inconformidad ante el reciente proceso de elección en la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tlaxcala, tanto en la presidencia como en su Consejo Consultivo.
Acusan que se trató de una simulación en la que no se tomaron en cuenta voces apartidistas ni perfiles con experiencia desde la sociedad civil, lo que genera sospechas de decisiones predefinidas y falta de transparencia.
Señalan que el Congreso del Estado vulneró principios legales como la paridad, la progresividad y la participación ciudadana, dejando fuera a actores clave en la defensa de los derechos humanos.
Además, cuestionan la reelección de un consejero con un desempeño opaco y sin resultados visibles durante su anterior gestión.
Las inconformes advierten que estarán vigilantes ante la falta de autonomía e independencia del organismo, y recalcan que el único diálogo real fue impulsado por la consejera Geovanny Pérez López.
Toda vez que, subrayan que no basta con ocupar un cargo, sino que se debe trabajar con convicción por la justicia social.