Demian MÁRQUEZ
Tlaxcala enfrenta una creciente ola de violencia e inseguridad, pero el Congreso del Estado decidió rechazar la solicitud de comparecencia de la fiscal general, Ernestina Carro Roldán, y del secretario de Seguridad, Alberto Perea Marrufo.
La propuesta, impulsada por la diputada perredista Blanca Águila Lima, buscaba que ambos funcionarios rindieran cuentas sobre las estrategias de seguridad implementadas en la entidad.
La negativa de las comisiones legislativas, dada a conocer este martes, generó críticas de la diputada Águila Lima, quien señaló que parece haber un temor a citar a los funcionarios, ya que la realidad de la inseguridad en Tlaxcala no coincide con los informes gubernamentales.
Destacó que la falta de compromiso del Congreso con la ciudadanía deja muchas dudas sobre el actuar de las autoridades en materia de seguridad.
A pesar de que el propio secretario de Seguridad había manifestado su disposición para comparecer, el Congreso decidió cerrar la puerta a la rendición de cuentas, a lo que la diputada recordó que estas comparecencias no son un capricho de la oposición, sino un mecanismo necesario para que la población conozca cómo se manejan los asuntos de seguridad pública.
Mencionó que en contraste con la reciente visita de Claudia Sheinbaum mostró que la mandataria federal puede tomar decisiones firmes en seguridad, mientras que en Tlaxcala la violencia sigue al alza.
Tales como asesinatos, enfrentamientos armados y, dijo, -el reciente homicidio de un policía en Tlaxco, ocurrido al frustrar un secuestro-, son solo algunos ejemplos de la crisis de seguridad que atraviesa el estado.
Con la negativa del Congreso, la ciudadanía seguirá sin respuestas claras sobre cómo se está combatiendo la delincuencia, en tanto, la inseguridad avanza, y el silencio de las autoridades solo genera incertidumbre en la sociedad.