A. SANTILLÁN
Liliana Becerril Rojas, excandidata al Gobierno del Estado por el Partido Encuentro Solidario (PES), explicó que la razón por la cual decidió declinar en favor de la priísta, Anabell Ávalos Zempoalteca, fue porque la dirigencia del instituto político antes mencionado, le pidió hacerlo por la morenista, Lorena Cuéllar Cisneros, por intereses y beneficios.
En redes sociales, dijo que “quienes dirigen al Partido” ya habían acordado que los votos de Becerril Rojas serían para Cuéllar Cisneros, pero que nunca se le avisó a la también empresaria capitalina, pues temían que no fuera a aceptar.
Por lo tanto, aseveró que, al darle una candidatura, “jugaron con mis aspiraciones y con mis convicciones”, pues ella, en calidad de ciudadana, quería transformar a Tlaxcala y cumplir sus promesas en caso de ser favorecida con el voto.
Aunado a ello, refirió que la dirigencia solidaria ejerció “violencia psicológica, emocional y política” a su persona, pues reveló que al negarse a acatar las indicaciones del partido, la amenazaron con coartar sus derechos políticos y humillar su dignidad como ciudadana.
Ante tales intimidaciones, decidió que sí iba a declinar, pero a favor de otro proyecto político, lo que tituló “digna rebeldía”.