Ezequiel GONZÁLEZ/Diego MENA
El caso de los hermanos Covarrubias Cervantes y el Ayuntamiento de Tlaxcala, precisamente contra el director de Seguridad Ciudadana y el alcalde, Jorge Corichi Fragoso, causó confusión al existir diferentes versiones de ambas partes para tratar de justificar su actuación y respuestas ante las acciones de cada uno.
Recordar que, el pasado martes por la noche, el alcalde Texoloc, Arturo Covarrubias Cervantes, acusó que el director de Seguridad Ciudadana Municipal de la capital, Gabriel Cisneros, en un acto de prepotencia y abuso policial forcejeó una puerta de su vehículo para intentar que el edil descendiera de la unidad, bajo excusa que buscaban un arma de fuego señalada a través de denuncias ciudadanas.
Esto, ameritó que se movilizaran, por parte del alcalde, su hermano diputado local, Miguel Ángel Covarrubias Cervantes, y por parte del comisario, más patrullas de Seguridad Municipal y de la Policía Estatal, para atender el incidente que, según la corporación capitalina, fue denunciada por vecinos del lugar.
De acuerdo con un comunicado emitido por el Ayuntamiento de Tlaxcala un día después de los hechos, fueron vecinos de Ocotlán, quienes precisaron a los efectivos policiales que una camioneta con características similares a la que conducía el alcalde recorrió algunas calles con un arma de fuego, además de mostrar actitud sospechosa.
Esto ameritó que los elementos rastrearan a la unidad hasta que dieron con ella en la tienda Soriana Ocotlán, donde, según su versión, intentaron hacer una inspección preventiva de la unidad.
Aturdido por el hecho, el edil contactó de inmediato al legislador, quien se trasladó de inmediato y exigió dejaran en paz a su hermano, quien acusó que el director de Seguridad de Tlaxcala intentó abrir su unidad de forma prepotente, injustificada y fuera de los niveles de contacto policial.
Al respecto, el legislador, quien hasta esa noche se había mantenido hermético de las condiciones de seguridad en la entidad y sus municipios, exigió al alcalde, Jorge Corichi, dé una respuesta certeza sobre el hecho, además que destituyeran a su comisario por desconocer sobre la actuación policial al actuar de manera prepotente.
Además, que sentenció, su hermano y él acudirían el pasado miércoles a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para interponer su denuncia, pues dijeron fueron acciones de abuso policial y que no portaban un arma de fuego, tal y como lo informó el comisario, Gabriel Cisneros.
Sin embargo, se desconoce si los hermanos servidores públicos emanados del Partido del Trabajo (PT) sí acudieron a la PGJE tal y como lo rezaron esa noche, el Ocotlán.
Así hasta el día miércoles, en el que cerca al medio día, el alcalde, el diputado y personas allegadas a ellos se manifestaron a las afueras del Ayuntamiento Capitalino e incluso lo clausuraron simbólicamente, hasta que Corichi Fragoso saliera a dialogar y a acordar la destitución de Gabriel Cisneros.
Empero, cabe agregar que el pasado miércoles, horas después de lo ocurrido en Ocotlán, celebraría un evento en las Escalinatas de los Héroes por la mañana, pero, ya no se presentó para evadir cuestionamientos sobre el caso de los hermanos Covarrubias.
Después de varias horas en plantón y tras calentarse los ánimos por algunos instantes, se anunció que, sería a las 19:00 horas del miércoles, cuando serían recibidos por el alcalde capitalino.
Con un poco de retardo, los hermanos petistas lograron reunirse con Jorge Corichi y más representantes en la materia, para definir las opciones para dar solución al problema.
Tras el diálogo, los hermanos Covarrubias anunciaron el final de su plantón y se marcharon. Fue hasta hoy, cuando el diputado a través de sus redes sociales informó sobre lo pactado con el Ayuntamiento.
Entre los acuerdos, será que Gabriel Cisneros tendrá una comparecencia ante el Consejo de Honor y Justicia de la capital para exponer lo sucedido y, en caso de ser visto culpable, las penas irán desde una amonestación, suspensión temporal o remoción definitiva.
Pero, Covarrubias Cervantes advirtió que buscará a toda costa la destitución de Gabriel Cisneros, además que, en un acto cuestionado por cibernautas y pobladores de Texoloc, se ofreció para apoyar a la población ante actos de injusticia e irregularidades policiales, de cualquier orden.