Resaltó la cordialidad y vinculación interinstitucional con los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como con organismos autónomos, pues ello ha permitido generar acciones conjuntas en beneficio de la población y de los sectores más vulnerables
En sesión solemne extraordinaria, el Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado (TSJ-CJE), Héctor Maldonado Bonilla, destacó acciones contundentes sobre la gestión jurisdiccional, administrativa, de vigilancia, de disciplina y sobre la carrera judicial en el ejercicio 2021.
Ante las y los Magistrados e integrantes del Consejo de la Judicatura, así como jueces, juezas y personal administrativo, refirió que los proyectos estratégicos que se describen en las páginas del Informe de Labores 2021, están en el rumbo trazado y en la integración de estrategias innovadoras que faciliten la mejora en el servicio enfocado a los justiciables.
Enfatizó que el Poder Judicial del Estado no puede regresar al pasado en cuanto a desaprovechar y desconocer la necesidad de aprovechar y usar de manera efectiva todas y cada una de las herramientas tecnológicas para mejorar y transparentar tanto los procedimientos jurisdiccionales como los administrativos.
Recordó que por la pandemia generada por Covid-19, el Poder Judicial se vio obligado, para priorizar la salud de las personas, paralizar sus servicios, de ahí la importancia de transitar hacía las herramientas tecnológicas para permitir el trabajo a distancia en mejores condiciones y con mayor eficacia.
“Los plenos deberán demostrar esa voluntad política e interés para transitar de un Poder Judicial que opera hasta el día de hoy de manera tradicional, hacía un Poder Judicial que verdaderamente se consolide como una institución moderna, que sabe asumir esos retos que plantea el mundo global”.
En este sentido, resaltó los beneficios del uso de las tecnologías de la información, prueba de ello, es el Sistema Integral Informático de Seguimiento a Expediente Judicial (SIISEJ), el cual facilita procedimientos en el Juzgado Laboral, que inició funciones el pasado 3 de noviembre; “el uso de estas herramientas, implica generar controles, establecer mediciones, mostrar de manera clara y contundente como operan las áreas jurisdiccionales y administrativas, esas son algunas de las ventajas”.
Además, Maldonado Bonilla resaltó los acuerdos del Consejo de la Judicatura, que permitieron un ejercicio responsable, austero y transparente del presupuesto de egresos para el ejercicio 2021; “dimos prioridad a las áreas jurisdiccionales y a los proyectos de innovación tecnológica y de infraestructura, que han sido el sello de esta gestión, permitiendo ofrecer más y mejores servicios, espacios más dignos y funcionales para las y los justiciables, así como también para la sociedad en general”.
Por ello, el Magistrado Presidente destacó el compromiso de Magistradas, Magistrados, Juezas, Jueces y de todos los servidores jurisdiccionales y administrativos, quienes con disposición y entrega contribuyeron a la construcción de innovadoras formas de trabajo y de una nueva cultura organizacional que los distingue como una institución que se construye bajo los principios de calidad, calidez e integridad.
En otro contexto, destacó la cordialidad y el acercamiento interinstitucional que hoy existe con los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como con organismos autónomos; “gracias a esto hemos establecido acciones conjuntas que se han traducido en beneficios de la población y principalmente de los sectores más vulnerables, ejemplo de esto ha sido el inicio exitoso del sistema de justicia laboral en el Estado; el impulso y reconocimiento a la imparable actividad del Centro Estatal de Justicia Alternativa, que a través de sus modalidades presencial, en línea e itinerante, ha contribuido a la resolución de los conflictos sociales de manera cordial, amigable y a través de un diálogo basado en el fomento de la cultura de la paz”.
Por último, en materia de género y el respeto irrestricto de los derechos humanos, asumieron con liderazgo el desarrollo de acciones positivas, a fin de afrontar con esmero los retos que hoy la sociedad ha impuesto y coadyuvar a las políticas públicas orientadas a una vida libre de violencia y de discriminación por cuestiones de género. “Este es un pilar fundamental que actualmente se está consolidando por convicción y no por obligación”.