Ezequiel GONZÁLEZ / A. SANTILLÁN
El delegado con funciones del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Victor García Lozano, confirmó que la falta de un dirigente estatal en Tlaxcala afectó en la estructuración del partido obradorista, toda vez que “si no hay cabeza no hay rumbo”.
El también exregidor en la administración de la priísta, Anabell Ávalos Zempoalteca, comentó que, pese a la falta de un dirigente, en Tlaxcala se tuvieron resultados satisfactorios en la pasada jornada electoral, pues además de la gubernatura se obtuvieron cifras considerables de alcaldías, regidurías, presidencias de comunidad, así como diputaciones locales y federales.
No obstante, recalcó que el dirigente estatal es el encargado de tomar decisiones, de llamar a la unidad y de acompañar a los candidatos en su campaña proselitista.
En este sentido, refirió que, a pesar de haber ganado la gubernatura con más de 305 mil votos, en cuanto a alcaldías se tuvieron resultados no tan favorables para el partido obradorista, pues se estimaba ganar una cifra mayor a 14 presidencias municipales.
Señaló que esto fue consecuencia de que muchos precandidatos al no ser beneficiados con una candidatura abandonaron al partido para ser los abanderados en otro instituto político, esto, generó que la militancia y simpatizantes se fragmentaran, lo que dio como resultado que no ganaran más alcaldías.
Aquí, reiteró que el dirigente tiene la facultad de llamar a la unidad entre los precandidatos y sus seguidores en beneficio de Morena, por lo cual, consideró que el fallecimiento de Joel Molina Ramírez también afectó en los resultados electorales.