Arturo MARTÍNEZ
Alrededor de 25 comerciantes establecidos en la Plaza Xicohténcatl están en riesgo de ser desalojados por el Ayuntamiento de Tlaxcala, luego de que se les diera un plazo de solo diez días —a partir del 5 de junio— para abandonar la plancha de la plaza. De acuerdo con lo expresado por autoridades municipales, a partir del 16 de junio el lugar será acordonado y vigilado por elementos policiacos, lo que deja entrever el posible uso de la fuerza pública en caso de que no se acaten las indicaciones.
Desde el inicio de la administración del presidente municipal Alfonso Sánchez García, los comerciantes no han sido requeridos para el pago del uso de suelo, a pesar de que, de manera reiterada, han solicitado formalmente a través de escritos la posibilidad de realizar dicho pago para continuar trabajando de manera regular. Aunque el alcalde les aseguró en su momento que serían regularizados, lo cierto es que no ha existido ningún acercamiento formal ni mesa de diálogo. Por el contrario, algunos comerciantes han denunciado actos de intimidación por parte de personal municipal, con el objetivo de que abandonen el sitio por su cuenta.
Cabe destacar que, aunque supuestamente el presidente municipal se comprometió a recibirlos el próximo martes 10 de junio a las 12:00 horas, hasta el momento no han sido notificados oficialmente por ninguna vía, lo que ha incrementado la incertidumbre entre los afectados.
Según información obtenida, el desalojo estaría relacionado con una posible visita de personal de la UNESCO, aunque las autoridades municipales no han emitido un comunicado oficial al respecto. El secretario del Ayuntamiento, Víctor Hugo Gutiérrez Morales, no ha proporcionado declaraciones formales sobre la situación.
Este evento se suma a una serie de desalojos de comerciantes informales en Tlaxcala. En noviembre de 2023, aproximadamente 80 vendedores fueron retirados de las inmediaciones de Bodega Aurrerá, en un operativo que incluyó la participación de 200 elementos antimotines de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Los comerciantes, muchos de ellos afiliados al movimiento Antorcha Campesina, denunciaron la falta de notificación previa y la pérdida de su fuente de ingresos.
La situación actual en la Plaza Xicohténcatl refleja una creciente tensión entre las autoridades municipales y los comerciantes informales, quienes exigen soluciones que consideren su derecho al trabajo y la estabilidad económica de sus familias.
Hasta el momento, no se ha anunciado una mesa de diálogo entre las partes involucradas, y los comerciantes afectados continúan buscando alternativas para mantener sus actividades comerciales sin afectar el orden y la imagen urbana de la ciudad.