Naye Vélez
Un enfrentamiento entre grupos políticos en Cuapiaxtla este sábado, evidenció la “guerra sucia” por el poder entre facciones políticas locales. La disputa, protagonizada por miembros del Partido del Trabajo (PT) y la coalición del Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD), escaló a niveles preocupantes, incluyendo agresiones físicas y amenazas con armas de fuego.
El enfrentamiento ocurrió en la carretera de Cuapiaxtla, cerca de la antigua gasolinera, donde miembros del PT, liderados por el actual presidente municipal, Antonio Romero, se encontraban pintando bardas con propaganda, cuando la tensión se intensificó con la llegada de Arturo y Luis Miguel Hernández, afiliados a la coalición PAN/PRI/PRD, quienes confrontaron al grupo de Romero, derivando en un violento altercado que incluyó golpes y el uso de armas de fuego, todo esto supuestamente por el derecho a pintar una barda.
De este enfrentamiento resultaron varios lesionados, entre ellos, Luis Miguel Hernández, lo que requirió la intervención de la policía municipal, convocada por instrucciones de Antonio Romero. Testigos afirman que ambos bandos recurrieron a palos y tubos durante el enfrentamiento, poniendo en evidencia el conflicto existente en el municipio, para obtener el control y poder político en la zona.
Este incidente, reveló las ambiciones personales dentro de las estructuras de poder, ya que tanto Romero como Hernández han posicionado a familiares en la contienda electoral, con la hija y la esposa de Romero buscando candidaturas por el PT, y la madre de los Hernández postulándose por el PAN.