Ezequiel González
Después de evadir su responsabilidad de atender al pueblo, el ‘improductivo’ diputado del Partido del Trabajo (PT), Miguel Ángel Covarrubias Cervantes, violó los derechos humanos de Mauricio Cruz Madrigal, a quien, con prepotencia, corrió de su oficina e incluso reveló que lo investigó con fines desconocidos, a pesar de no ser autoridad ministerial.
Desde la semana pasada, Cruz Madrigal intentó dialogar con Covarrubias Cervantes para exigirle una disculpa pública luego que el legislador lo señalara de “normalizar” la violencia contra las mujeres.
Fue hasta este martes, cuando el diputado por fin accedió a atender al ciudadano, pero, poca fue la comunicación que tuvo con Mauricio Cruz, pues después de unos momentos en el que supuestamente no lo dejó hablar, le pidió al solicitante retirarse de su oficina.
Bajo la excusa de que “se le había terminado el diálogo”, el diputado corrió a Mauricio Cruz de su oficina, no sin antes revelarle que tras la solicitud de audiencia, lo investigó en redes sociales y ante el registro de funcionarios públicos.
Cerrado al diálogo y con clara muestra de intolerancia hacia los ciudadanos, Mauricio Cruz externó que, Covarrubias Cervantes no tenía por qué investigarlo, correrlo de su oficina y mucho menos exhibir supuestos antecedentes que, declaró, son falsos.
De manera cobarde, el legislador que ya ha estado envuelto en varias polémicas, al no poder conseguir la salida de Cruz Madrigal de su oficina, se salió del lugar junto con su equipo de trabajo, antes de ello, trató de impedir que el ciudadano pegara una cartulina con la leyenda “Covarrubias Difamador”, en la ventana de su área de trabajo.
Cruz Madrigal, se salió de la oficina de Covarrubias Cervantes, no sin antes hacer público que el diputado lo amenazó con denunciarlo y obtener una sentencia condenatoria en su contra por hasta seis años de prisión.
Finalmente, el ciudadano exclamó que nuevamente pedirá audiencia con Covarrubias Cervantes, y que espera que en la siguiente ocasión sí exista apertura al diálogo y no reclamos ni privación de la libertad de expresión.