Arturo MARTÍNEZ
Conductores de la empresa Urbanos y Suburbanos de Tlaxcala (USU), pararon labores y se concentraron en la Central Camionera de Tlaxcala, para externar sus inconformidades contra sus líderes.
Por lo menos 250 camionetas que todos los días brindan el servicio de transporte público fueron paradas como una forma de presionar a la empresa para ser escuchados.
Su principal demanda es que la empresa modifique el protocolo de trabajo establecido por el Consejo de Administración, a fin de tener mejores condiciones laborales.
Una de sus inconformidades tiene que ver con las multas que les son impuestas al hacer sus recorridos, pues los presionan para cumplir con ciertos horarios o de lo contrario deben pagar una cuota económica que supera los 200 pesos.
Además, los choferes también solicitaron la renuncia del presidente del Consejo de Administración, quien presuntamente violenta los derechos humanos y laborales de los operadores.