David DAN PEREZARATE
En solo dos años, 10 policías de diferentes corporaciones han sido asesinados en el cumplimiento de sus funciones, y en un caso, la tipología se pudo haber adecuado a feminicidio.
Los uniformados no solo se enfrentan a las precarias condiciones laborales que van desde bajos salarios hasta aportar recursos de su bolsillo para reparaciones de patrullas, adquisición de aditamentos, entre otros.
Además, está el desprecio social y ahora se suman los asesinatos en contra de los uniformados, que van en aumento.
De acuerdo con información de la asociación civil Causa en Común, en 2018 se registraron cuatro asesinatos de policías, y un año después la cifra incrementó a seis, por lo que pareciera que la tendencia irá en ascendencia.
En lo que va 2020 no se han registrado ‘bajas’ de las fuerzas del orden, pero, ya hubo un ataque a un policía municipal de Tlaltelulco, el cual recibió un disparo por la espalda, supuestamente con la intención de robarle su motocicleta.
Además, están los ataques a los que deben enfrentarse con frecuencia los policías municipales, estatales y ahora la Guardia Nacional con los roba trenes.
En junio de 2019, se registró el homicidio de una agente de la Fiscalía General de la República (FGR), Tlaxcala, cuando fue a dejar a su hijo a una estancia infantil que se ubica en la colonia El Sabinal, municipio de Tlaxcala.
Ahí, una mujer le disparó en tres ocasiones y posteriormente se dio a la fuga, y meses después (octubre), se conoció que la asesina era agente del Ministerio Público de la Fiscalía de Puebla, y pareja del exesposo de la hoy occisa.
Además, que el autor intelectual fue precisamente su exesposo, otro Agente de Investigación Criminal de la FGR, debido al problema del divorcio y custodia de sus hijos.