Rommel PICHARDO
Ixtacuixtla, Tlaxcala. La violencia sacudió al municipio de Ixtacuixtla la madrugada de este miércoles, cuando dos hombres fueron encontrados sin vida con impactos de bala en distintos puntos de la comunidad de Espíritu Santo. La brutalidad de los crímenes ha sembrado el miedo entre los pobladores, quienes señalan que estos hechos estarían relacionados con grupos delictivos dedicados al robo de hidrocarburos en los límites de Puebla y Tlaxcala.
El primer hallazgo ocurrió alrededor de la 01:30 horas, a escasos 50 metros de la primaria de Espíritu Santo. Dentro de una camioneta Dodge Ram negra, un joven de aproximadamente 25 años yacía desangrándose con un disparo en el pecho. A pesar de que en un intento desesperado por ocultar lo ocurrido dijo que se había incrustado una varilla, paramédicos que acudieron al lugar confirmaron que la lesión fue provocada por arma de fuego.
Horas después, alrededor de las 07:00 de la mañana, un segundo cuerpo fue localizado en la carretera que conecta Espíritu Santo con Alpotzonga. Vecinos que pasaban por la zona encontraron el cadáver de un hombre tirado a un costado del camino, con el rostro cubierto y la piel morada. Servicios de emergencia confirmaron su muerte y determinaron que presentaba al menos dos impactos de bala, uno en el abdomen y otro en el glúteo.
Estos asesinatos podrían estar relacionados con un ataque ocurrido horas antes en la localidad de San Francisco Tláloc, perteneciente al municipio de San Matías Tlalancaleca, Puebla, donde un comando armado irrumpió en una vivienda y ejecutó a tiros a un hombre, presuntamente ligado al robo de gas LP.
Vecinos de Espíritu Santo aseguran que detrás de estos crímenes estaría el grupo delictivo conocido como “Los Tortillas”, quienes operan en la frontera entre Puebla y Tlaxcala y que mantienen una disputa con otras células criminales por el control del mercado ilícito de hidrocarburos.
Tras los hechos, fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno desplegaron un fuerte operativo en la zona, logrando la detención de al menos cuatro personas, quienes serán puestas a disposición de las autoridades para esclarecer su presunta participación en los asesinatos.
Mientras tanto, el pánico se ha apoderado de la comunidad de Espíritu Santo. Padres de familia exigieron protección para sus hijos, lo que llevó a la suspensión de clases en la primaria cercana al lugar donde fue encontrado uno de los cuerpos.
Las autoridades acordonaron los sitios del crimen y la Fiscalía General de Justicia del Estado inició las investigaciones para determinar el móvil de los asesinatos y la relación entre los detenidos y el grupo criminal que aterroriza la región. La incertidumbre sigue latente entre los habitantes, quienes temen que esta ola de violencia sea solo el comienzo de un nuevo capítulo de terror en Tlaxcala.