Por: Estela Ortega
Esta semana además de temas de salud, economía y educación, trascienden los que tienen que ver con la seguridad, y es que el miércoles pasado, la titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Ernestina Carro Roldán, presentó ante medios de comunicación, un informe sobre 21 órdenes de aprehensión que corresponden a expedientes rezagados de 2007 a la fecha, y las más de 9 mil órdenes de investigación de septiembre de 2021 a junio de 2022.
Acciones que sin duda, dan muestra del arduo trabajo que lleva a cabo el gobierno estatal encabezado por Lorena Cuéllar Cisneros, que a poco más de nueve meses de administración han dado solución y respuesta a procesos judiciales de este año y de años pasados.
¡Sí!, esas que Marco Mena Rodríguez y Mariano González Zarur simularon atender cuando estuvieron al frente del Poder Ejecutivo, y que hoy derivado del trabajo de 124 Ministerios Públicos se han atendido cabalmente.
Entre las que destacaron, las órdenes de aprehensión de dos imputadas por el delito de secuestro agravado, una más en contra de un hombre por violación en Apizaco y otras dos por homicidio calificado en Sanctórum y Contla, “angelitos” que ya duermen tras las rejas y cuyas víctimas obtuvieron justicia.
Otras cifras que dio a conocer personal de la PGJE, fue que tienen más de mil 80 órdenes de investigación que surgieron de enero a junio de este año, derivadas de llamados de auxilio y la formulación de carpetas de investigación.
Es de reconocer el empeño del gobierno lorenista por atender de manera pronta las situaciones que van surgiendo día a día, y esperemos que continúen así, pues a diferencia de otros gobiernos, éste se dio a la tarea de mostrar por primera vez en la historia, ante los medios de comunicación, un reporte a corto plazo de las acciones y resultados que registra una de las dependencias que había perdido la confianza de la gente, y que hoy lucha por recuperar.
Se dice mucho sobre el desempeño que ha tenido la ex magistrada al frente de la Procuraduría de Justicia, sin embargo, hoy los hechos hablan más que las palabras, y vemos una instancia de seguridad que da respuestas.
No como aquellos seudo servidores públicos, que solo se preocuparon por hinchar más sus bolsillos, además de presumir descaradamente sus actos de corrupción que los llevó a ignorar, rezagar y simular un trabajo contra la impunidad.
Por el contrario, hoy al interior de la PGJE trabajan en la investigación de delitos, apegados a derecho y con respeto a lineamientos, lo que sin duda ha dado como lugar que Tlaxcala se ubique entre los estados más seguros del país.
A casi 10 meses de que la cuarta trasformación llegó al Ejecutivo local, las cosas para Tlaxcala avanzan con rumbo diferente, donde la verdadera suma de esfuerzos con la federación y los municipios rinde sus frutos.
Esperamos que las cosas mantengan este curso, o mejor aún, que se fortalezcan.